Después de casi una semana en Turquía he llegado con una sensación genial, de sorpresa y cargado de energía. Os explico:
En el cole participan en un proyecto Erasmus+ sobre robótica y apps a nivel educativo. Me ofrecieron acompañar a los coordinadores de mi cole a Turquía y dije que sí rapidísimo. Pues bien...el día llegó y nos fuimos 4 compis del cole para Turquía.
Aprovechamos para pasar unas horas en Istambul. Aunque fueron poquitas horas las que estuvimos allí (noche de por medio) nos dio suficiente tiempo para visitar la Mezquita de Santa Sofía, la Mezquita Azul y la Cisterna Basílica (Yerebatan).
El próximo destino era Alanya, en la región de Antalya, que era donde estaba el colegio anfitrión. Puedo decir que hubo dos partes en este viaje, la parte pedagógica del proyecto que era por las mañanas, y la parte turística por las tardes que teníamos libre.
Conocimos el funcionamiento de una escuela, pudimos visitar una guardería de la ciudad, también visitamos al Director Educativo de Alanya, compartimos experiencias con los profesores de los otros países (Turquía, Estonia, Grecia y Francia) del Erasmus+ (conociendo apps, actividades que se pueden hacer con robótica en las aula) y nos hicieron un taller de arte Ebrú.
La segunda parte era que los anfitriones también nos habían preparado una excursión a la zona de Side, cenas en la playa para conocer su gastronomía y una visita al Castillo de Alanya. A parte de eso, por las tardes nos dejaban tiempo libre que aprovechamos para disfrutar a tope de la ciudad.
Y esto es todo, a parte de conocer Turquía que no la conocía pudimos ver una parte de ellos que me sorprendió y me ayudó a entender más: el Ramadán. Los musulmanes estaban en medio del Ramadán y pudimos verlo en su plenitud y me sirvió para entenderlo mejor como también las horas de oraciones.
Y lo mejor de todo la experiencia con mis colegas del colegio que han sido unos compis de viaje geniales y con los que he disfrutado, turisteado y reído un montón. ¡Gràcies!