Tengo miedo al avión, también tengo miedo al barco...Será maravilloso viajar hasta Mallorca...
Pues sí, efectivamente, llegó el resumen del viaje de Semana Santa a Mallorca con la gratísima compañía de Sergio.
El día 4 de abril salimos rumbo a Barcelona con un destino...casa de Erika y Josep. Erika y Josep nos invitaron a cenar y a pasar la noche y a disfrutar de su compañía la noche antes de salir rumbo a las islas. Llegamos justo a la hora de cenar y Dios mío ¡qué cena! Qué macarrones que nos había preparado Erika...ñam ñam... Fue una velada tranquililla y de charla. Nos fuimos a dormir prontet pq queríamos estar decentes en Mallorca.
La mañana siguiente y después de aparcar el coche de Sergio en el párking de Erika, nos dirigimos los 4 a pegarnos un super desayuno que en mi caso era una ensaimada de chocolate. Más que nada para ir ambientándome en Mallorca. Jejejeje.
Poco después Josep nos llevó al aeropuerto del Prat para pillar el avión que nos salía con una hora de retraso. El mal tiempo que hacía en BCN nos acompañó la mayor parte de las vacaciones en Mallorca.
Llegamos a Mallorca y mientras recogíamos el equipaje vimos a Pepe de Gran Hermano y a su padre. Decidimos no hacernos una foto y Sergio dijo...si al menos fuera Naiala...a ella sí que se la pediría.
Pillamos un taxi, llegamos al hotel y nos dimos cuenta que estábamos rodeados de alemanes y claro los horarios de comidas del hotel respetaban el horario germano y no el nuestro así que cenamos a las 19 horas. Luego Sergio se encontró mal, suponemos que por el avión y estuvimos en la habitación hasta el día siguiente.
El viernes 6 fue un día bien aprovechado, pillamos un bus que nos llevó al centro y visitamos la catedral y un poco el puerto marítimo (con viaje en góndola incluido). Comimos una super paella de arroz negro y yo unas gambas de segundo plato. Después volvimos al hotel con la intención de tomar el poco Sol que había salido...pero al llegar a las hamacas las nubes hicieron acto de presencia y decidimos alquilar una bici y pasear por la playa. 
La verdad que fue buena decisión pq vimos muchas calas y vistas chulísimas y nos permitió redescubrir el placer de ir en bici, fue tanto el placer que ya tengo una bici nueva jejejejeje.
La verdad que fue buena decisión pq vimos muchas calas y vistas chulísimas y nos permitió redescubrir el placer de ir en bici, fue tanto el placer que ya tengo una bici nueva jejejejeje. Después de 3 horillas en bici y de gozar de las vistas nos fuimos a cenar y después a un super pub aleman que parecía una catedral de la cerveza. Después nos quedamos en el hotel tomando unos cubatas y "disfrutando" de un espectáculo muy difícil de definir: Un espectáculo propio de películas de Pajares y Esteso.
El sábado era el último día y nada más salir del hotel fuimos a recoger nuestras ensaimadas y a recoger el coche que alquilamos (un Fiat de un azul super chillón). Con el coche cargado decidimos ir a dar un nuevo paseo en bici por el puerto de Mallorca, pero nos empezó a llover. Ya cansado de pedalear 4 horas comimos en un Mc Donald's (pq el bolsillo no daba más de sí) y pillamos el coche dirección al castillo de Bellver que la verdad es que era bastante bonito y lleno de turistas.Finalmente nos fuimos al Corte Inglés a renovar el vestuario. Finalmente nos fuimos al aeropuerto, para volver a la Península, y allí nos encontramos a Naiala de Gran Hermano. Y como dijo Sergio el primer día...había que hacerse una foto y así fue.
Llegamos al Prat sobre las 21:30 y a Lleida sobre la 1, cansados y oyendo el cd de las Nancys Rubias: Gabba Gabba Nancy.
Un buen viaje y una buenísima compañía.
