He recordado la película CALL ME BY YOUR NAME, y en especial el discurso final que hace el padre de Elio.
Son unos breves momentos, pero cargados de verdad. Lo que dice el padre es, para mí, una lección de vida. El amor, la tristeza, el dolor... sentimientos que se entremezclan y provocan montañas rusas en todo el mundo. Pero hay que vivir y sentir al máximo, tanto lo bueno como los momentos no tan buenos; hay que dar espacio a la tristeza y al dolor, porque eso significa que lo vivido ha sido especial.
Un discurso genial de una película genial.
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