Después de 10 años desterrada en mi trastero y sin utilizarla, el confinamiento me ha animado a sacar la bici, llevarla al mecánico a que la resucite y dar mi primer paseo en bici en mucho tiempo.
Recuerdo que después de mi primer viaje a Mallorca en el cual Sergio y yo alquilamos unas bicis, me enamoré de la sensación de ir en bici. Mi papi, al poco tiempo, me la regaló y solo por eso le tengo un cariño enorme.
Así que... vuelvo a darle caña a la bici. El Biker ha vuelto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario