Epa!
¿cómo va?
Ayer llegué del fin de semana que he pasado en Pamplona. Aprovechando que eran San Fermines, que se cruzó el cable y que allí estaban Meri y Mikel pues me animé a conocer Pamplona y vivir un poco los San Fermines desde dentro.
El sábado por la mañana salí de Lleida y llegaba a Pamplona a eso de la 1 del mediodía. Allí descubrí que Iruña es Pamplona en vasco. Si es que a veces soy más inculto... Primeras imágenes en la estación: algún guiri dormido en el suelo de la estación.
Meri me esperaba en el centro. Durante el trayecto hasta el centro, que lo hice en bus, ví a un montonazo de gente con la vestimenta típica de San Fermín, me sorprendió la gran participación de la gente que daba un colorido genial a las calles y la gente derrochaba felicidad y eso me llegó.
De allí nos fuimos a Sarriguren, que es donde vive Mikel. Un pueblecito pegado a Pamplona y a 10 min en bus. Me instalo y como el hambre apretaba pues Meri, que se reafirma como mega-super-buena-cocinera, preparó unos deliciosos nidos de pasta. Luego llegó Mikel de trabajar y nos metimos todos una mega siesta hasta las 19 horas. Cuando nos despertamos, a preparar la ceniki y a hacer unas birrillas. Como se puso a llover por la tarde decidimos no salir de marcha esa noche y así poder aprovechar la mañana para conocer Iruña.
Mikel, Meri y yo nos fuimos a hacer unas Desperado a una cervecería de Sarriguren. Mikel se despidió de nosotros pq el pobre al hacer de camarero pues tenía que estar a las 12 de la noche para empezar a trabajar. La verdad que la Desperado y media que nos bebimos Meri y yo nos sentó divinamente, aunque no nos quitó el fresquillo que metía el sábado por la noche.
Al día siguiente Meri y yo super despejados salimos a eso de las 11 a ver un poquillo la ciudad. Meri fue una guía excelente y nos pegamos una buena caminata para ver, dando un paseo, gran parte de Pamplona. Queríamos ver un concurso de cortar troncos y de levantamiento de piedras pero la lluvia matutina nos lo impidió. Pero la verdad que el paseo valió la pena y la ciudad me encantó.
Nos fuimos a comer y a pegarnos otra siesta. La noche prometía. A medianoche el pobre Mikel (que ya estaba exhausto de tanto currar) se fue para el Iruña a trabajar. Y Meri y yo no salimos de marcha hasta las 00'30. Había quedado con Marta, una amiga suya, y la noche me demostraría que es una gran persona. Pues a eso de la 1 llegamos los 3 al centro de Pamplona para empezar una gran noche sanferminera.
Estuvimos un poco en la plaza del Castillo, después nos metimos en dos pubs. El segundo era increíble. Todas las canciones eran españolas y de las que me gustan a mí ;) Allí unos guiris borrachos nos invitaron a 3 o 4 cervezas a cada uno de los 3. me alucinó el ambientazo que había. La gente te venía a hablar, te sacaba a bailar...INCREÍBLE. Un ambientazo que no podía creérmelo. 
Ya a eso de las 4 nos fuimos para el Iruña a rescatar a Mikel para que se uniera a la fiesta. Estuvimos un rato allí bailando y cuando Mikel acabó volvimos al bar de la música potente, pero ahora a esas horas ya era música más "destroyer". Marta y yo nos fuimos a buscar un bocata pq ya el cuerpo lo pedía a gritos.
Finalmente el cuerpo dijo basta a eso de las 5.30. Nos fuimos a buscar alguna cafetería abierta pero no la encontramos ( y eso que caminamos un huevo y medio). Al final pasó el bus de Sarriguren y decidimos subirnos para, al menos, desayunar allí. A las 7 todos a dormir. Me fui a dormir con la sensación esa de que has vivido una de esas noches que son irrepetibles tanto por la compañía como por todo lo que se experimentó. Como Meri y yo decimos mucho esa noche sí que TRIUNFAMOS.
El lunes nos despertamos tardet. Comimos y a eso de las 16.30 Mikel y Meri me acompañaron hasta la estación ya que el tren de vuelta a Lleida salía a las 17.15.
Así se acaba un gran fin de semana. Aprovecho para darles las gracias a Mikel y a Meri por cuidarme tanto este fin de semana y ahora tb incluyo a Marta para darles las gracias por hacerme pasar 3 días fabulosos.
¡Un besazo a los 3!
¡AGUR!
Después hablamos con Mme. Silvie y quedamos con ella en Solsona para vernos y tomar un refrigerio. Fuimos a l'Espiga el mismo bar donde durante los 5 meses de estancia en Setelsis hicimos el vermut cada día y donde se forjaron las amistades con Araceli y Toni. Mientras hablábamos todos juntos sobre Opos, nuestras vidas, nuestros proyectos y tal apareció Roser (la dire de Setelsis) y decidimos immortalizar el momento.
