4 años hace del día que nos dijiste adiós y aún sigo con la misma sensación de siempre: que parece que haga mucho tiempo que te fuiste pero que a la vez parece que fue ayer.
Aunque cada vez soy más consciente que ya no te veré cuando voy a ver a la mamá. Sólo puedo recordarme de ti, y también puedo verte cuando sueño contigo aunque cada vez menos. Hay una cosa que me da rabia. Que cuando sueño contigo, y consigo verte, hablar contigo no disfruto lo que debería. Y me despierto siendo consciente que he soñado y he estado contigo, pero que, al ser un sueño, no era consciente que ya no te tengo en realidad y no he sabido disfrutar esos momentos de sueño en los que hemos vivido unos ratitos más juntos.
Papá, te echo de menos. Y aún hoy recuerdo los tristes momentos en el hospital. Ya hace días que miré fotos viejas, y pedí prestada ésta para recordar un momento de playa con toda la familia y yo abrazándote. Ese abrazo será mío para siempre.
Por aquí estamos todos genial. Seguro que lo notas. Sabemos que nos cuidas.
Un besote campeón!
Qué bonito lo que escribes. Un beso grande!
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