Pues hace ya un día de mi regreso de Tailandia.
Todo empezó un 8 de mayo con un audio de Antonio proponiendo "algo" a lo grande. Así que nos pusimos manos a la obra con un viaje a lo grande. Finalmente el destino, después de barajar África, Camboya, Vietnam...nos decidimos por Tailandia. La cuestión principal...ir a algun lugar bien diferente al nuestro.
Aun estoy que no me lo creo. Han sido casi dos semanas. El viaje más largo que he hecho en mi vida. Y...se me ha hecho corto. Ayer cenando y valorando y hoy con mi familia...parecía que me hubiese ido solo un par o tres de días. Se me han pasado los días volando.
Pero a la vez, cuando pienso en las cosas y lugares visitados...dos semanas han dado para mucho.
Así que... empieza la crónica del viaje.
Empezando por Bangkok.
- Todo empezó yendo a Pozoblanco para encontrarme con Antonio. Salí de Lleida a la 13.00 y sobre las 20.00 llegaba a Pozoblanco (Córdoba).
- Al día siguiente, sobre las 10.00 de la mañana, pillamos el coche y para el aeropuerto de Málaga. La aventura empezaba...
- Después de unas 6'30 h llegamos al aeropuerto de Doha.
- Y de ahí otras tantas para llegar al aeropuerto de Bangkok.
Humedad y sudor. (pero mucho). Así puedo describir mis primeras sensaciones sobre Bangkok.
Antonio y yo habíamos llegado a una mega ciudad y mi sensación primera era pensar...y ¿ahora qué? ¿Como llegar al hotel? Todo esto es muy grande y muy diferente...pero sensaciones geniales en todo momento.
La verdad es que nos movimos muy bien por Bangkok.:metro, caminar o incluso con tren.
Como llegamos por la tarde, tocó ducha en el hotel para volver a ser personas, después de tantas horas volando y después de caminar por las calles de Bangkok bien sudadetes. Una vez resucitados, tocó caminar para reconocer el terreno.
El hambre y las ganas de probar los puestos de comida callejera estaban a tope. Así que a buscar la zona de Chinatown y disfrutar de nuestras primeras Changs y de los primeros puestitos callejeros.
Al día siguiente, tocó visitar el Majestuoso Gran Palacio . Con algunos timadores intentando engañarnos, llegamos sin problemas. Es un lugar precioso y alucinante: los detalles, los colores, las esculturas, los templos, ¡todo!
Después tocó seguir callejeando, visitando los mercados con esos productos tan difentes a los nuestros y esos olores a los que no estamos acostumbrados.
Después visita a ver el Buda más enorme del mundo en Wat Pho. Está en otro templo precioso, lleno de vegetación, colores, esculturas, esculturas preciosas y el Gran Buda de 45 metros de alto x 15 metros de alto.
Y esa noche acabó en la terraza de un rascacielos de Bangkok: el King Power MahaNakhon. Cervecitas, buenas vistas de todo Bangkok y una sesión de fotos muy divertida.
Al día siguiente, pillamos un taxi desde el hotel para visitar el mercado del tren: Mercado de Maeklong y un mercado flotante: el Mercado flotante de Damnoen Saduak.
Mercado de Maeklong |
Mercado flotante de Damnoen Saduak |
El mercado del tren es súper curioso y recomandable. Pero el mercado flotante me decepcionó bastante pues es demasiado turístico.
Después de pasar medio día con estas dos actividades, de comer y de refrescarnos en la piscina del hotel. Nos fuimos a la zona de tiendas de Bangkok (cerca del parque Lumpini). La tarde se complicó a base de cervezas en la zona gay de Bangkok donde pasamos una tarde-noche de risas, drags. Uno de los momentos mágicos del viaje y no sabría decir el motivo.
Y llegó el momento de despedirse de Bangkok pues al día siguiente nos fuimos a la estación central de trenes para ir a Chian Mai. Pero no lo hicimos de manera directa.
Así pues...en la próxima entrada...nueva ciudad.
Bangkok, me llevo una muy buena impresión tuya, a pesar que te haya conocido muy brevemente.
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