El tercer día también fue muy productivo...
El día empezó y nos fuimos directos a la Isla Margarita. Para pasear por toda la isla alquilamos unas bicicletas una hora.
Isla Margarita es un bosque y un jardín enorme enmedio de una gran ciudad. Un lugar donde relajarse y desconectar. Parece mentira que isla Margarita esté dentro de una ciudad como Budapest. Un oasis super boniquet.
Después nos fuimos hacia el mercado más conocido de la ciudad. Me encantó. Un mercado encantador, como el de la Boquería pero con muchísima menos gente y eso lo hace más acogedor. Repleto de tiendas de productos típicos, verdulerías, fruterías y carnicerías típicas húngaras. En el piso de arriba... muchísimas tiendas de souvenirs repleta de turistas.
Después de comer nos dirigimos a la Sinagoga y a la Basílica (ya que el día anterior no pudimos entrar).
Dos edificios impresionantes.
Desde la Basílica pudimos gozar de unas vistas panorámicas de Budapest.
Al salir de la Basílica, nos encontramos unas fotos de un grupo de bailes folklóricos húngaros. Al ser del Esbart...nos acercamos y una chica por detrás se acercó a nosotros. Nos ofreció unas entradas para ver esa misma noche un espectáculo de danzas húngaras. Y por supuesto aceptamos, además el teatro estaba justo al lado del hotel y nos solucionó la noche (ya que no teníamos nada programado).
Antes de ir al espectáculo hicimos tiempo subiendo al Monte Gellért, y pudimos disfrutar de otro punto de vista de la ciudad de Budapest y difrutar de las esculturas que habitan en dicho monte, ESPECTACULARES.
Después de visitar el monte Gellért, nos fuimos directos a un teatro para difrutar de un espectáculo de danzas y música típicas del país.
La última noche en Budapest llegó y nos fuimos a cenar a un restaurante pequeñito justo delante de la puerta del hotel. Allí disfruté comiéndome un Pollo a la plancha con Ratatouille con Paprika y una buena cerveza.
Al despertar dedicamos la última mañana para comprar los últimos souvenirs y disfrutar del Museo Nacional de Budapest. A las 15.00 nos llegaba el taxi para ir al aeropuerto, pero paramos antes a despedirnos de la Princesa, que está sentada en la orilla del Danubio.
Budapest me ha encantado...VISZLAT BUDAPEST!
Espectacular la crónica de tu viaje, y no es lo único :)
ResponderEliminarJajajajaja
ResponderEliminarexplícate :D e identifícate ;)