Ayer tocó sesión de cine con Mònica y Mireia. Se están acumulando las buenas pelis que hacen en el cine, y ayer nos decidimos a ir a ver LA HABITACIÓN.
Me encantó ver como la historia (bien dura) está explicada y mostrada desde el punto de vista del niño pequeño que es protagonista. Una historia donde la visión del mundo y el hecho de entenderlo se basa mucho de las experiencias que uno ha ido experimentando al largo de la vida de cada persona.
Una buena película, lenta pero que no se hace pesada. Al conttrario, engancha y sorprende y lentamente te abraza y te deja una mezcla agridulce muy grata.
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