Aunque como ya sabéis que no me gustó nada el segundo libro del Club de Lectura TRES ABUELAS Y UN COCINERO MUERTO, teníamos que despedirlo con una comida. Así que Mireia, que era quien escogió el libro, debía escoger sitio para la comida. Y la verdad que nos ha sorprendido a Mónica y a mí.
Estábamos citados a las 14.00 en el Jardiland. Y después nos ha llevado hasta Almacellas donde hay una Residencia de Abuelos y que también tiene un restaurante abierto al público. La verdad que ambos edificios son chulísimos. Así pues aunque el libro nos dejara mal sabor de boca... la comida de hoy nos ha alegrado el día a los 3 miembros del Club de Lectura.
El próximo anfitrión seré yo. ¿Estaré a la altura...?
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