Menuda semanita he tenido: escapada a la playa, cena express en BCN, concierto de Fangoria, family....
Pues había que acabar esa semana por todo lo alto. Ester y yo teníamos un hueco en nuestras agendas y rápidamente ocupamos ese hueco. Decidimos irnos a la montaña. Así que lo montamos todo rápidamente y nos salió un fin de semana fetén.
El sábado madrugamos y para Estana, para visitar Prats de Cadí. 8 kms de ruta sencilla. Y el paisaje precioso. Después nos fuimos a Prullans a hacer unas bravillas bien merecidas, y a comer a Bellver de Cerdanya (más una mini siesta por el césped de por allí). Y a la tarda para Puigcerdà que era donde teníamos la habitación.
EN Puigcerdà os mega recomiendo que vayáis al Bar Kennedy, donde hacen unas tapas tremendísimas, y Rosa (dueña del local) es súper maja y hace un Tiramisú y un Limoncello (artesanal) que quita el sentido.
ATENCIÓN: Si vais a Puigcerdà, llevad dinero en efectivo ya que, sin saber porqué estando en el s.XXI muchísimos locales no aceptan pago con tarjeta. Y si queréis comprar tabaco y es sábado a la tarde...es difícil ya que apenas hay máquinas de tabaco. PUIGCERDÀ és MUY CURIOSO.
Y el domingo...me estrené con el BARRANQUISMO. Fuimos al barranco de les ENCANTADES
El barranco de "Les Encantades" está ligado a las leyendas de las hadas Ceretanas. Proveniente del "llac de Lanós", está situado en un marco paisajístico de gran prestigio, en un entorno de alta montaña bajo las faldas del pico Carlit, el más alto de la Cerdanya.
Cuenta con un descenso de iniciación, equipado con pasamanos, un rapel guiado de 10 metros, una tirolina con frenada en el agua y numerosos saltos opcionales de hasta 8 metros.
Ester y yo disfrutamos como nenes pequeñitos y he de confesar que me encantó. El paisaje brutal, la experiencia más y la compañía de Ester lo más (como siempre).
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