Si hay un elemento que destaca en el paisaje de la Toscana ese es EL CIPRÉS.
Aunque aquí lo tenemos como símbolo funerario, toda la Toscana está repleta de filas y filas de cipreses. Así que en el viaje cogimos unos cuantos frutos del ciprés para llevarnos a nuestras casas un recuerdo del viaje.
Dicen que el ciprés puede vivir 1000 años, que resiste incendios y que no necesita muchos cuidados. Es un survivor.
Pues bien, esta mañana han salido todas las semillas del fruto. Las he guardado bien ya que a finales de invierno plantaré las semillas (las que se hayan hundido en un vaso de agua) para intentar tener mi propio ciprés toscano.
Os mantendré informados.
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